viernes, 17 de junio de 2011

Guía Básica para la Detección y Actuación ante situaciones de MALTRATO A PERSONAS MAYORES

1. CONCEPTO DE MALTRATO A LAS PERSONAS MAYORES
Acto u omisión, que causa daño o angustia, vulnera o pone en peligro la integridad física, psíquica o económica, atenta contra la dignidad, autonomía y respeto de los derechos fundamentales del individuo, realizado de forma intencionada o por negligencia, sobre una persona mayor, y que se produce en el marco de una relación en la que el agresor se considera en situación de ventaja o superioridad sobre la persona agredida, ya sea por razón de género, edad, vulnerabilidad o dependencia. (Universidad de Valladolid, 2006)


2. PREVALENCIA DEL PROBLEMA
La mayoría de los estudios coinciden en que nos encontramos ante un fenómeno que podría afectar entre un 3 y un 5% de las personas mayores, en sus distintas formas (maltrato físico, psicológico, económico, negligencia...). El Informe Mundial sobre la Violencia de la Organización Mundial de la Salud arroja unas cifras de prevalencia en torno al 4-6%. La Red Internacional para la Prevención del Maltrato a las Personas Mayores (INPEA) ofrece una cifra del 5%.
En el caso del maltrato institucional, algunos autores estiman una prevalencia del maltrato cercana al 10%. Por otra parte, estudios basados en la información facilitada por los profesionales, aportan algunos datos relevantes: un 36% de los profesionales han observado casos de maltrato físico y un 10% confiesan haberlos cometido ellos mismos. En cuanto al maltrato de tipo psicológico, un 81% de los profesionales afirman haberlo observado y un 40% dicen haberlo cometido.
 





3. TIPOS DE MALTRATO E INDICADORES

MALTRATO FÍSICO
Uso de la fuerza que puede resultar en lesión corporal, dolor o daño y deterioro físico. Puede incluir actos de violencia como ataques (con o sin objeto), golpes, pellizcos, empujones, patadas, bofetadas, pinchazos, castigos físicos de cualquier tipo, latigazos, uso inapropiado de fármacos, de restricciones físicas, forzar a comer, etc.
Indicadores de maltrato físico
  • Queja de agresión física
  • Lesiones, cortes, heridas, magulladuras, laceraciones, hematomas, alopecias, quemaduras
  • Caídas y lesiones no explicadas
  • Fracturas múltiples
  • Heridas en zonas ocultas y con distinto grado de evolución
  • Desnutrición, deshidratación, pérdida de peso
  • Abuso/pérdida de recetas. Errores en la medicación
  • Falta de higiene personal y externa
  • Cambios frecuentes de médico, de centro asistencial
MALTRATO PSICOLÓGICO
Infligir angustia, dolor emocional o estrés, que denigran a la persona y le disminuyen su dignidad, identidad y autoestima. Incluye el uso de ataques verbales, amenazas, intimidaciones, coacción, insultos, menosprecio, infravaloración, descalificación, conductas de dominio e imposición. También la infantilización, el aislamiento de la familia, de los amigos o de las actividades habituales y el aumento del aislamiento social.
Indicadores de maltrato psicológico
  • Cambios en los hábitos alimenticios
  • Problemas para dormir
  • Actitud de temor, confusión, resignación
  • Pasividad, retraimiento, aislamiento
  • Baja autoestima, depresión
  • Indefensión, desesperanza, ansiedad
  • Contradicciones o relatos imposibles que no obedecen a confusión mental
  • Vacilaciones y renuncia a conversar abiertamente
  • Evasión de contactos con cuidadores y de comunicación verbal
  • Ira o miedo hacia los cuidadores
  • Cambios de carácter, agitación ante el responsable del maltrato
  • La persona mayor es dejada de lado por los demás
MALTRATO SEXUAL
Contacto sexual de cualquier clase no aceptado o cuando la persona es incapaz de dar su consentimiento. Puede incluir: tocamientos, hacer fotografías impúdicas sin consentimiento, asalto sexual, sodomización, violación, desnudez forzada, etc.
Indicadores de maltrato sexual
  • Quejas de agresión sexual
  • Conducta sexual que no coincide con las relaciones habituales y la personalidad anterior de la persona
  • Cambios no explicados en la conducta (agresión, retraimiento, automutilación...)
  • Quejas frecuentes de dolores abdominales o hemorragias vaginales o anales inexplicadas
  • Infecciones genitales recurrentes o hematomas alrededor de las mamas o en las zonas genitales o paragenitales
  • Prendas íntimas desgarradas, manchadas o ensangrentadas
  • Dolor, rasguños o lesiones en la región anal, genital o abdominal
  • Dificultad al caminar o sentarse debido a lesiones en la zona genital
  • Enfermedades de transmisión sexual o cistitis
  • Inexplicables problemas con los catéteres
MALTRATO ECONÓMICO
Uso ilegal o impropio de todos o algunos de los fondos económicos, bienes, propiedades o posesiones del mayor. Incluye el cobrar cheques sin autorización o permiso, falsificar la firma, malversar, llevar con engaño a firmar un documento, uso indebido del poder de un tutor sobre los bienes, etc.
Indicadores de maltrato económico
  • Manifestación expresa de que manipulan sus efectos personales sin su autorización
  • Pérdida de dinero, movimientos sospechosos en las cuentas, retiradas de dinero irregulares o atípicos no justificados
  • Cambios de testamento cuando se duda de la capacidad para tomar decisiones
  • Firmas "falsificadas" a "personas que no saben o no pueden escribir"
  • Desaparición de valores, depósitos, documentos o piezas de valor
  • Atención al mayor no acorde con sus ingresos o medios
  • Falta de confort y comodidades cuando se dispone de recursos para poder disfrutarlas
  • Problemas de salud física y/o mental sin tratamiento (prótesis, sillas...)
NEGLIGENCIA
Rechazo o falta de cualquiera de las obligaciones para con la persona mayor.
Incluye toda conducta que amenaza la propia salud o seguridad personal del mayor, mediante restricciones, ausencias o deficiencias en la provisión de comida, bebida, ropa, higiene, aseo, refugio, medicación, seguridad o promoción de salud.
ABANDONO
Desamparo del mayor por una persona que había asumido la responsabilidad de proporcionarle cuidados, o bien por la persona a cargo de su custodia (tutor legal).
Incluye el abandono en instituciones asistenciales tales como hospitales, residencias y clínicas; también en centros comerciales o locales públicos y en la vía pública.
Indicadores de negligencia/abandono
  • Queja de abandono
  • Suciedad, olor a heces u orina
  • Erupciones en la piel no tratadas
  • Pediculosis
  • Úlceras por presión
  • Malnutrición o deshidratación
  • Enfermedades no tratadas
  • Mal cumplimiento terapéutico
  • Deterioro progresivo de la salud sin causa evidente
  • Medicación excesiva o insuficiente
  • Condiciones de inseguridad/barreras arquitectónicas
  • Vestido inadecuado
  • Dejar sola a una persona en un hospital o centro sanitario
  • Dejar sola durante largo tiempo a una persona mayor impedida en su domicilio

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4. EL MALTRATO INSTITUCIONAL
El maltrato institucional es aquel que se produce en el marco de las instituciones. Se entiende como tal "la producción intencionada de dolor físico, angustia psicológica o la denegación, por parte del cuidador de los cuidados necesarios para el mantenimiento de la salud física y mental" (O'Halley HC, Segel HD, Pérez, R, 1979).
El maltrato en las instituciones puede provenir de la actuación aislada infringida por los profesionales, otras personas institucionalizadas o los familiares. Por otra parte, el entorno, las prácticas y las reglas de los centros pueden ser en sí mismas abusivas y tener un efecto negativo hacia sus usuarios.
PRÁCTICAS INADECUADAS
Si bien la mayor parte de los centros para las personas mayores cuentan con prácticas de calidad en la actualidad, en ocasiones se producen situaciones de trato inadecuado hacia los usuarios, bien de forma intencionada o, la mayoría de las ocasiones por desconocimiento o descuido. Estas situaciones pueden llegar a vulnerar gravemente los derechos de las personas mayores y constituir distintas formas de maltrato. La reflexión sobre estas conductas es un paso fundamental para prevenir y evitar el maltrato hacia las personas mayores en las instituciones. Algunas de estas prácticas son:
  • Alimentación: No vigilar la ingesta necesaria, restricción como castigo, comida fría o en malas condiciones, no facilitar las dietas especiales según patologías, sustitución de las comidas por complementos dietéticos sin ser necesario, horarios de ingesta distribuidos temporalmente de forma inadecuada a lo largo del día, no respetar el ritmo necesario en función de las necesidades de cada usuario...
  • Vestido: Utilizar ropa o calzado de talla no adecuada, acostar al residente desnudo o con ropa interior en contra de su voluntad, ropa inadecuada a la climatología...
  • Higiene: Usar la misma esponja, toalla o peine para varias personas, mantenerles sentados o encamados con orina o heces, sentar durante excesivo tiempo en el WC, no vaciar las bacinillas, utilización indebida del uso de absorbentes y no realizar los cambios necesarios...
  • Contención física: Encerrar en la habitación, bloquear salidas de emergencia para evitar fugas, atar de forma injustificada a la cama, a la silla o al radiador para evitar que se levante o se caiga, atar como castigo o por falta de personal, utilización de restricciones físicas sin indicación ni justificación de personal médico y/o de enfermería y no llevar un registro actualizado de estas medidas...
  • Cuidados de salud: Falta de atención especializada, no informar de cambios de salud o de sucesos importantes (caídas, accidentes...), no revisar gafas, audífonos y prótesis dentales, no prevenir escaras, analgesia insuficiente, ausencia de un plan individualizado de cuidados y de órdenes médicas escritas, retirar medicación sin supervisión médica, no dar la medicación en dosis y frecuencia prescritas o de forma inadecuada, mantener un tratamiento que no es necesario, negar un tratamiento por la edad, utilizar fármacos "alternativos" sin supervisión médica, no prestar atención sanitaria adecuada, omitir valoraciones globales, no realizar cambios posturales adecuados, no prestar atención al estado general físico y psicológico, no vigilar la ingesta de medicación necesaria, no hacer las curas con la periodicidad necesaria...
  • Intimidad: Entrar sin llamar en la habitación, uso del baño sin cerrar la puerta o en retretes comunitarios, cambios posturales o curas a mayores encamados con la puerta abierta, llamadas a familiares desde el control y en presencia del personal, no reconocer la sexualidad y necesidad de privacidad para estar a solas con la pareja, armarios sin cerradura, falta de respeto a la intimidad...
  • Seguridad: Instalaciones en malas condiciones: agua, calefacción, electricidad..., salidas de emergencia bloqueadas o de difícil acceso, timbres inaccesibles, mobiliario viejo e inadecuado, falta de entrenamiento para emergencias, normas de atención y control...
  • Aislamiento social: Dejar sentado o encamado durante horas, no ofrecer actividades de estimulación o entretenimiento, no facilitar el acceso al culto religioso, restringir las llamadas o las visitas, ocultar el fallecimiento de otros residentes, dejarle solo...
  • Contención química: Psicotropos para síntomas conductuales sin abordar otras medidas alternativas, prescripciones retiradas y no justificadas de tranquilizantes...
  • Entorno: Habitaciones frías, poco acogedoras, sucias, sin decoración o con decoración obsoleta, iluminación insuficiente, distribución de estancias que induce a confusión, baños con suelo deslizante, ausencia de espacios al aire libre, barreras arquitectónicas, música o TV al gusto del personal, dificultades para tener objetos personales en la residencia, existencia de malos olores en las dependencias del centro, muebles deteriorados, lencería sucia, rota o deteriorada...
  • Personal: Ratios de personal insuficientes, formación escasa, exceso de personal en prácticas, reticencia a modificar rutinas laborales, personal extranjero sin conocimiento del idioma, ausencia de liderazgo y supervisión de los cuidados realizados...
  • Otros: No facilitar la práctica de la autonomía en la toma de decisiones sobre temas de salud, negación a tratamientos caros o sofisticados, exigir de las personas mayores más o menos de lo que pueden hacer, entorpeciendo sus pequeños logros de autonomía personal, tendencia de derivar al hospital más casos de los necesarios, prescripciones de tratamientos sin ver a la persona mayor, falta de respeto a sus opiniones, abuso de poder, infantilización, despersonalización en la provisión de servicios, proporcionar servicios de acuerdo con criterios generales que desatienden las necesidades particulares de cada usuario, deshumanización, ignorar a la persona mayor y negarle la posibilidad de asumir decisiones sobre su vida, ataques de integridad física y psíquica mediante amenazas, intimidaciones, insultos, chantajes, robos o castigos corporales...
ACTUACIÓN ANTE POSIBLES CONDUCTAS INADECUADAS EN EL ÁMBITO INSTITUCIONAL
El Servicio de Inspección, Calidad y Registro es la unidad administrativa de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castila y León que vela por el funcionamiento adecuado de los centros de personas mayores.
¿A dónde dirigir las quejas o posibles infracciones que se conozcan?
Las comunicaciones se dirigirán a las Gerencias Territoriales de Servicios Sociales situadas en cada capital de provincia de la Comunidad.
¿Cómo realizar la comunicación de las quejas o posibles infracciones?
De tres formas:
  1. Cumplimentando las hojas de reclamaciones y quejas que existen en todos los centros de personas mayores.
  2. Mediante comunicación por escrito de los posibles hechos infractores conocidos. Se deberá incluir: los datos identificativos de la persona que comunica los hechos, su firma y en la medida de lo posible se acompañará de aquellos medios de prueba que puedan facilitar la investigación (fotografías, vídeos, informes médicos, testigos, etc....).
  3. A través del modelo impreso para notificar irregularidades en centros y servicios de carácter social, recogido en la página web de la Junta de Castilla y León.
Normativa de interés
  • La Ley 5/2003 de Atención y Protección a las personas mayores de Castilla y León. En los artículos 60, 61 y 62 se incluyen las infracciones administrativas en materia de atención y protección a las personas mayores.
  • El Decreto 97/1991, de 25 de abril, sobre inspección y régimen sancionador en materia de acción social.
  • El Decreto 14/2001, de 18 de enero, regulador de las condiciones y requisitos para la autorización y el funcionamiento de los centros de carácter social para personas mayores.


5. Recomendaciones para la detección y actuación ante los malos tratos
Los profesionales de los servicios sociales y de los servicios sanitarios se encuentran en una situación privilegiada para conocer y detectar de forma precoz los malos tratos hacia las personas mayores. Desde los Centros de Acción Social, los Centros de Atención Primaria de Salud y los Servicios de Urgencias en los Hospitales pueden identificar en su trabajo diario indicios que constaten o hagan sospechar de forma objetiva y evidente estas situaciones.
Por otra parte, numerosos profesionales que desarrollan su labor en otros recursos donde las personas mayores son sus principales destinatarios (centros residenciales, estancias diurnas, ayuda a domicilio, asociaciones, centros de día,...) pueden llegar a conocer estos hechos en su trato habitual con los usuarios.
DETECCIÓN: INDICADORES Y SIGNOS DE ALARMA
Algunos datos, situaciones o actitudes detectadas durante la atención a las personas mayores deben llamar la atención de los profesionales. La literatura especializada señala, entre ellas:
  • Historia clínica inconsistente, vaga o extraña.
  • Contradicciones en los relatos entre el cuidador y la víctima.
  • Negación de la lesión por parte de la víctima.
  • Retraso en solicitar asistencia cuando ocurre una lesión.
  • Historia de accidentes frecuentes (visitas reiteradas a hospitales y servicios de urgencia por motivos cambiantes).
  • Miedo de la víctima a determinado cuidador o familiar, determinado por cambios de actitud ante su presencia.
  • Negativa del cuidador de dejar sola a la persona mayor.
  • Cambios frecuentes de médico sin justificación.
  • Cambios bruscos de conducta o actitud no propias de la persona mayor.
  • Cuidador con estrés o baja tolerancia hacia la víctima.
Durante la entrevista con la persona mayor es fundamental crear una relación de confianza con que le permita transmitir al profesional la situación en que se encuentra.
ACTUACIÓN: RECOMENDACIONES PARA EL PROFESIONAL
  • Valorar siempre las quejas del maltrato de la persona mayor, aunque esté afectada de deterioro cognitivo.
  • Entrevistar en privado a la posible víctima de maltrato y valorar la existencia de indicadores así como los posibles responsables del maltrato.
  • Interrogar al cuidador sin la presencia de la persona supuestamente maltratada. Valorar el estrés, ansiedad o sobrecarga que pueda tener el cuidador, así como su conocimiento de las necesidades y habilidades para el cuidado de la persona mayor.
  • Adoptar ante el responsable del maltrato una actitud profesional que evite poner en peligro a la víctima.
  • No culpabilizar al cuidador cuando el maltrato sea debido a situaciones de abandono o negligencia por estrés o desconocimiento de las tareas del cuidado. En estos casos dar las pautas adecuadas.
  • Valorar la gravedad de la situación y el riesgo para la víctima.
  • Anotar la sospecha de maltrato en la Historia Clínica o Social y dejar constancia de las lesiones o de los hechos conocidos de la forma más descriptiva posible.
  • Informar a la persona mayor de las acciones a ejercer en el plano médico, social y judicial, así como de los recursos existentes.
  • Informar a otros familiares o tutor de las acciones a ejercer en el caso que la persona se encuentre incapacitada o afectada de deterioro cognitivo.
  • Comunicación al Ministerio Fiscal o al Juzgado de Guardia de los casos de sospecha, en la que se han de identificar al denunciante, al denunciado y a la persona maltratada, detallar los hechos y aportar los medios de que se disponga y que puedan probar los mismos.
  • Realizar el seguimiento de las posibles víctimas de maltrato, especialmente en los casos de reincidencia, aunque la situación no haya sido confirmada.
  • Comunicación a la Inspección de la Gerencia de Servicios Sociales de los hechos que pudieran ser infracciones administrativas ocasionadas en centros de personas mayores, sin perjuicio de que si los hechos denunciados pudieran ser constitutivos de delito se dé cuenta desde la Administración al Ministerio Fiscal.

Esta guía ha sido elaborada por el Foro de Expertos creado en el marco del Convenio de Colaboración entre
la Gerencia de Servicios Sociales, el Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Castilla y León y el 
Consejo de Colegios Profesionales de Diplomados en Enfermería de Castilla y León para promover 
la detección e intervención sobre el maltrato hacia las personas mayores.

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